¡SUENA BIEN!
Naturalmente, el aire que respiramos es el gas más importante para los instrumentos de viento, porque sin él no se generaría ningún sonido. Pero los gases de Messer también contribuyen a hacer posible la experiencia musical: los gases de soldadura se utilizan para unir las distintas piezas metálicas, hasta 650 en el caso de un saxofón. El gas noble argón se utiliza como gas de protección para garantizar que no se produzca oxidación en el metal de alta calidad durante el proceso de soldadura. El nitrógeno líquido también desempeña un papel cuando se trata de producir un sonido armonioso. Se trata de enfriar cuidadosamente los instrumentos de metal a - 180 ºC en un baño de nitrógeno líquido. Muchos músicos dicen que este tratamiento da a los instrumentos un tono más suave y notas graves más llenas. Las notas altas también son más fáciles de alcanzar, ya que el procedimiento del baño frío relega al pasado las "notas problemáticas".